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MIP

Manejo Integrado de Plagas

El Manejo Integrado de Plagas (MIP), corresponde al uso de 5 prácticas combinadas que se anticipa a la presencia de las plaga. Sin el MIP, el control de plagas resulta difícil y costoso.

1
Limpieza

Las plagas se alimentan de todo tipo de elementos orgánicos. La falta de limpieza en los ambientes se convierte en su alimento, permitiendo así, su proliferación. Porque las plagas están donde hay comida. Platos sucios, basuras puestas en lugares cerca a donde se manejan alimentos se convierten en focos de atracción, refugio, cría y disperción de plagas.

2
Orden

Otro punto crucial en el aumento de plagas en su empresa u hogar es facilitarles un sitio donde vivir. Los ambientes desordenados se convierten en lugares de refugio y reproducción de plagas.

3
Manejo
Estructural

La estructura puede facilitar o impedir el acceso a las plagas, toda la edificación: paredes, techos y pisos con orificios se convierte en una puerta abierta para el ingreso de plagas. Los sistemas de aguas residuales, (alcantarillas), son sitios de transito e ingreso a las edificaciones, por eso se deben instalar barreras físicas como mallas y rejillas.

4
Manejo
Cultural

Es inevitable que las plagas existan, pero si es posible que no estén en su empresa. Entre más conocimiento y conciencia tengamos sobre qué provoca la entrada y proliferación de plagas, menos problemas con estos animales vamos a tener.

5
Inspección

La inspección es crucial para detectar los factores que están provocando que en su empresa o en su casa hayan plagas. Con una inspección profesional nos damos cuenta si existen factores de riesgo que tengan que ser corregidos.

6
USO RACIONAL
DE PLAGUICIDAS

Se refiere al uso controlado las sustancias químicas que son de naturaleza peligrosa. Cuando se usa el MIP, la aplicación de químicos queda relegada a una condición de complemento y no a una actividad principal o único método de control.
Los controles biológicos, el uso de controles físicos, los métodos culturales, el orden, el aseo, la inspección y los comportamientos humanos en el sentido de comprender el uso indiscriminado de plaguicidas, así como la cultura higiénica de las personas, contribuyen a disminuir el uso de los plaguicidas en los programas de control de plagas.